La realidad del previsional argentino es que no atraviesa un buen momento. Durante décadas, se ha sostenido a través de políticas que, en lugar de solucionar sus problemas estructurales, los han agravado. La situación es preocupante no solo para los jubilados actuales, sino también para quienes están próximos a retirarse y dependen del sistema para garantizar un ingreso digno en el futuro.
Envejecimiento de la Población y Desequilibrio Financiero
Uno de los mayores desafíos para el sistema previsional argentino es el envejecimiento de la población. Cada vez hay más personas jubiladas en comparación con la cantidad de trabajadores activos que aportan al sistema. Este desequilibrio demográfico ha generado un déficit en las finanzas del sistema, que depende de los aportes de los trabajadores para pagar las jubilaciones. Con menos personas en el mercado laboral y más personas retirándose, el sistema se vuelve insostenible.
Según el Banco Mundial, el número de trabajadores por jubilado ha disminuido drásticamente, pasando de cuatro aportantes por cada jubilado en 1990 a poco más de dos en la actualidad. Esto significa que el dinero que se recauda es insuficiente para cubrir las pensiones, y el Estado debe recurrir a otras fuentes para financiar el déficit.
Altos Niveles de Informalidad Laboral
Otro factor que debilita el sistema es la alta tasa de empleo informal en Argentina. Según el INDEC, cerca del 40% de los trabajadores en Argentina no realiza aportes al sistema previsional debido a la informalidad de sus empleos. Esto significa que una gran parte de la población no está contribuyendo a la seguridad social, lo que reduce los recursos disponibles para financiar las jubilaciones actuales.
La falta de aportes durante la vida laboral de estas personas no solo afecta al presente, sino también al futuro, ya que al llegar a la edad de jubilación, muchas de ellas no tendrán derecho a una pensión digna o necesitarán acceder a programas de asistencia social.
Ante este panorama incierto, cada vez más personas buscan alternativas para asegurar su bienestar económico en la jubilación. El seguro de retiro es una opción que permite complementar.
A través de aportes mensuales, este tipo de seguro te garantiza una renta mensual o un fondo acumulado que podrás percibir cuando llegues a la edad de retiro que establezcas (la eligis vos), brindándote mayor seguridad financiera y autonomía frente a los vaivenes del sistema público argentino.
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